Este fin de semana se llevará a cabo la quinta fecha del Turismo Agrupado 1600, siendo carrera con pilotos invitados. En Paraná, Elías Contrera compartirá su auto con Mariano Morini, experimentado volante del Turismo Nacional y campeón de TC4000 Santafesino.
Al saberse la cita con invitados, Contrera no dudó en invitar al ‘Tanque’ de Aldao, con quien tiene una excelente relación. El representante de Olvieros sabe que tiene un buen auto para pelear adelante con el Bucci Racing, pero haciendo sus primeras armas y frente a destacados rivales, espera seguir progresando.
“Va a ser un lindo fin de semana y en nuestro equipo vamos a tener muchos invitados del Turismo Nacional. En nuestro caso correremos con Mariano, quien me dio una mano muy grande y me incentivó, contactándome con el Bucci Racing, y de tener un auto que no andaba bien, lo convirtieron en uno de punta. Nos falta experiencia y conocer bien los circuitos, y no tenemos ni tiempo ni el presupuesto para ir a probar”, aseguró Contrera respecto de la elección de Morini y su posición en la categoría.
Por otro lado, agregó: “Los circuitos donde estamos corriendo es como para alguien que le gusta el fútbol ir a jugar a la cancha de Boca. Tantos años viendo carreras desde afuera, ahora me toca a mí correr ahí y lo disfrutaré como si fuese la última oportunidad. En Paraná nos vamos a medir con los mejores pilotos del zonal, y como cada carrera será un desafío personal, al igual que para mi viejo y mi gente que me ayuda junto con los sponsors”.
Finalmente, habló de cómo esperan la carrera junto al ‘Tanque’ Morini, seguramente aspirando a ser protagonistas: “A Mariano le gustó mucho la invitación porque se reencontrará en pista con varios pilotos con los cuales él corrió en el TN, como Alejandro Bucci, Nicolás Posco, Maximiliano Fontana, y otros tantos más, y entre ellos se llevan bien. Está enloquecido por ir a girar el viernes, y sabe que el auto anda bien y puede ser una buena carrera para nosotros. Estamos ansiosos y esperemos que todo se nos de la mejor manera”.
La leyenda de Ayrton Senna recobra vida en el Museo Nacional del Automóvil de Turín, conmemorando las tres décadas de su desaparición física el próximo 1º de mayo. En un repaso por toda su trayectoria deportiva, se reunieron 255 piezas originales del astro brasileño, bajo la dirección de Carlo Cavicchi, periodista y amigo personal de Senna.
Buzos antiflama de toda la trayectoria de Ayrton Senna
Acompañando los monoplazas, partiendo desde los karts DAP, pasando por los Van Diemen de Fórmula Ford, Ralt de Fórmula 3 y luego comenzar con los más míticos Fórmula 1. En la exposición se encuentran autos de grandes hitos como el Toleman TG184 con el cual Senna hizo su primer podio y estuvo a punto de ganar el Gran Premio de Mónaco 1984. Además, los Lotus 97T de 1985 (con el cual Ayrton ganó su primer GP en Portugal), y 99T de 1987 (ya con motor Honda y vencedor del GP de Mónaco, provisto por Classic Team Lotus).
Las siguientes joyas expuestas corresponden a McLaren F1 Team, iniciando por uno de los autos más dominantes de la historia como fue el MP4/4 de 1988, con el cual Ayrton Senna fue campeón mundial por primera vez. Otro McLaren campeón con Senna al mando que se expone es el MP4/6 de 1991, el de su tercera corona. Finalmente, el restante auto de Woking en el MAUTO es el MP4/7 de 1992, vencedor del GP de Hungría, propiedad de la familia Barilla. Incluso se encuentra el Mercedes Benz 190 E en la cual ganó la Carrera de Campeones en Nürburgring 1984.
Por el hecho que se conmemora, los 30 años del triste episodio del GP de San Marino 1994, el auto más impactante es el Williams FW16 de 1994, uno de los tres que manejó Ayrton en esa temporada. Es un auto original, idéntico al del accidente en Tamburello durante el 1º de mayo, propiedad de la colección Apicella, gran coleccionista de Senna que aportó buena parte de la muestra, incluyendo los karts, cascos, buzos antiflama y el FW16 nada más ni nada menos.
El Williams se encuentra con el cubremotor a un lado para observar los detalles de motor, radiadores, conexiones, caja de velocidades y todo lo que hace que este Williams sea funcional hoy en día. Además, algunos objetos como la columna de dirección, están aparte para un toque emocional más elevado de lo normal; dicho elemento es el cual aún se debate si fue el causal del accidente, mientras que otras teorías fundadas hablan de un rebote del piso y hasta de una pinchadura de neumático.
El misterio y el aura de uno de los pilotos más queridos de la historia de la F1, se resumen en el MAUTO de Torino hasta el 13 de octubre.
Durante el Gran Premio de China de Fórmula 1, circularon opiniones y certezas sobre un nuevo esquema de entrega de puntos, que incluya a más competidores que los diez punteros de cada GP.
Los equipo de F1 van a definir junto a la FIA y la FOM, una entrega de puntos que incluya a los 12 primeros, a partir de 2025. La modificación se sentirá más leve que todas las anteriores, porque no generará más puntos para los primeros lugares, sino que se esparcirán modificaciones desde el octavo hacia el duodécimo.
Quien gane cada GP seguirá sumando 25 puntos, el segundo 18, el tercero 15 y así como está actualmente, hasta el séptimo. Desde el octavo, habrá incrementos. 5 para el 8º, 4 para el 9º, 3 para el 10º, 2 para el 11º y 1 para el 12º.
Las diez escuderías más la FIA y la FOM tienen cada una un voto, y a sabiendas de que todos o casi todos los equipos no están en contra de la modificación, es casi un hecho de que se aprobará.
En una carrera de pocas emociones fuertes, Scott Dixon (Chip Ganassi Racing) se llevó la victoria en el marco de la segunda fecha de la IndyCar. Con estrategias en boxes y algunas superaciones, Agustín Canapino (Juncos Hollinger Racing) logró un buen 15º lugar.
Partiendo 20º, Canapino esperó banderas amarillas para jugar con las estrategias de boxes, pero en ningún momento o en casi ninguno se presentó una gran ganancia, a excepción de una donde salió medianamente bien. Llegó a estar 9º, pero terminó 15º tras la última parada. En su misma jugada estuvo Patricio O’Ward (McLaren), a quien venció en pista, con gran ritmo.
Long Beach no dejó mucho más que lo que se vio, con más fases lineales que de emociones.