Facundo Ardusso (Renault Fluence) dominó un 1-2-3 en Rosario, seguido por Leonel Pernía (Renault Fluence) y Matías Milla (Renault Fluence).
El volante de Las Parejas, de fin de semana totalmente perfecto, no tuvo rivales en el autódromo ‘Juan Manuel Fangio’. Agustín Canapino (Chevrolet Cruze) tuvo una gran largada, intentando quedar segundo pero se despistó y se definió todo a favor de la marca del rombo.
Matías Rossi (Toyota Corolla) fue quien intentó hasta el final evitar el podio completo de los Fluence, pero no lo alcanzó. Canapino finalizó quinto, remontando bastante.
Algunos roces en el pelotón dieron espectáculo a una carrera muy lineal adelante, con un Ardusso que festejó como bicampeón en Rosario, acercándose a Pernía en el campeonato.
Súper TC2000, Final, Fecha 4, Rosario: 1- Facundo Ardusso, Renault Fluence, 25 vueltas en 33m45s218 a 142,276 km/h 2- Leonel Pernía, Renault Fluence a 0s788 3- Matías Milla, Renault Fluence a 1s696 4- Matías Rossi, Toyota Corolla a 3s378 5- Agustín Canapino, Chevrolet Cruze a 14s219 6- Facundo Chapur, Citroën C4 a 16s068 7- Facundo Conta, Renault Fluence a 23s416 8- Bernardo Llaver, Chevrolet Cruze a 24s178 9- Ricardo Risatti, Honda Civic a 25s151 10- Julián Santero, Toyota Corolla a 30s902 11- Mariano Werner, Fiat Tipo a 41s476 12- Marcelo Ciarrocchi, Citroën C4 a 46s096 13- Juan Ángel Rosso, Honda Civic a 49s703 14- Fabián Yannantuoni, Fiat Tipo a 1m09s140 – Tomás Gagliardi Genné, Chevrolet Cruze a 4 vueltas – Matías Muñoz Marchesi, Fiat Tipo a 18 vueltas Récord de vuelta: Facundo Ardusso, 1m40s448 a 143,358 km/h Pase y siga: Julián Santero por toque Facundo Chapur Excluido: José Manuel Urcera por toque a Matías Muñoz Marchesi
En una carrera de pocas emociones fuertes, Scott Dixon (Chip Ganassi Racing) se llevó la victoria en el marco de la segunda fecha de la IndyCar. Con estrategias en boxes y algunas superaciones, Agustín Canapino (Juncos Hollinger Racing) logró un buen 15º lugar.
Partiendo 20º, Canapino esperó banderas amarillas para jugar con las estrategias de boxes, pero en ningún momento o en casi ninguno se presentó una gran ganancia, a excepción de una donde salió medianamente bien. Llegó a estar 9º, pero terminó 15º tras la última parada. En su misma jugada estuvo Patricio O’Ward (McLaren), a quien venció en pista, con gran ritmo.
Long Beach no dejó mucho más que lo que se vio, con más fases lineales que de emociones.
En un típico final de superóvalos, Tyler Reddick (Toyota) logró encontrar el espacio para dominar la décima fecha de la NASCAR Cup Series en Talladega.
No fue un domingo fácil, porque si bien llegó a liderar doce vueltas, en la tercera etapa Reddick no estaba siendo del todo competitivo, pero el equipo 23XI Racing de Michael Jordan consiguió salir airoso y victorioso. El final estuvo identificado por un toque provocado por el líder Michael McDowell (Ford), en su afán por bloquear a sus adversarios a falta de pocos metros.
El ‘Big One’ apareció y Reddick esquivó mientras detrás se desató la locura de autos dañados. De esta forma se terminó una fase de mala suerte para una estructura que también tiene al piloto Denny Hamlin (Toyota) como co-propietario, aunque en su caso, terminó 37º tras un accidente. Hamlin, con dos victorias integrando el Joe Gibbs Racing, no ocultó su satisfacción por la victoria de su auto y por el fin de la mala fortuna.
El Mundial de Resistencia tuvo una verdadera carrera para todos los gustos en Imola, por la segunda fecha de la temporada. Kamui Kobayashi, Mike Conway y Nyck De Vries (Toyota) ganaron con el auto 7 sosteniéndose ante los embates de Porsche, y aprovechando una estrategia y clima cambiante que arruinó a Ferrari.
La largada vio a las 3 Ferrari tomar los primeros lugares, mientras en el pelotón GT3 se chocaron y el Porsche 91 golpeó contra la pared en plena recta de boxes. En los Hypercar, llegaron a la primera variante con incidentes, involucrándose un Peugeot, un Alpine y la peor parte para el BMW número 15, que volvió a pista después de una larga reparación.
El auto 51 de Ferrari AF Corse pasó a liderar, largando desde el tercer puesto, y en GT3 era el Porsche 92 del Manthey Racing el que comandaba todo. Pero el clima haría su ingreso en acción: lloviznas complicaron el andar de los pilotos y fue el Toyota número 7 con De Vries uno de los primeros en parar y poner gomas con dibujo. Ferrari intentó seguir pero la lluvia se hizo más fuerte y cuando pararon, quedaron del sexto hacia atrás, arruinando todas las chances de ganar y deleitar a los más de 70 mil fanáticos presentes, gran mayoría esperando ver prevalecer a los vigentes ganadores de las 24 Horas de Le Mans. Muchos despistes y toques generaron neutralizaciones y autos de seguridad, que poco hicieron para que Ferrari avance.
Luego vino la gran pelea por la GT3, donde el Manthey Racing se retrasó con el 92 y la lucha fue entre los BMW M4 GT3, en uno de ellos, Valentino Rossi con el 46. Si bien lideraron bastante tiempo, el rendimiento del auto 31 fue mejor con Maxime Martin y Augusto Farfus fundamentalmente, y el aporte de Sean Gelael en su segunda carrera en la divisional, llegaron a una estupenda victoria.
Kamui Kobayashi, a pesar de su experiencia, se encontró con situaciones desafiantes como el diluvio apenas se subió al auto, con gomas para piso seco, y luego fue uno de los que apostó a volver a las lisas para encarar la última fase con una gran reducción en el consumo de combustible. Esa estrategia permitió al Porsche numero 6 acercarse con Kevin Estre al mando, y cuando el Team Penske olía sangre y quería volver a ganar como en Lusail, el japonés aceleró y fue hacia el triunfo, a sabiendas de que tenía más ritmo en su Hypercar.