Luego de varios días de espera, finalmente Martín Colotti pudo festejar el campeonato 2016 del Promocional 850 y así calzarse, por tercera vez en su historial, la corona máxima de la divisional.
Colotti logró imponerse en tres de las diez finales que se disputaron a lo largo del año y desde que ganó en la segunda fecha, la única meta a conquistar fue volver a ser el campeón al mando de su Fiat 600.
El piloto del Álvarez había conseguido el bicampeonato en el año 2008 y 2009, mientras que después de un impás y de competir aleatoriamente, Martín decidió abocarse de lleno al Promocional 850 y poder ser competitivo hasta lograr su cometido.
En sí, este reciente título, es el sexto lauro obtenido por el Colotti Competición, ya que además de los tres campeonatos obtenido con el Fiat 600 blanco y naranja se suman que en 2003 y 2006 Claudio Colotti fue campeón del Promocional 850, mientras que Hernán Vannicola hizo lo propio con un auto del equipo en el año 2007.
“Feliz, contento y emocionado, son muchos los sentimientos que se viven en estos momento, pero finalmente podemos festejar con el ‘1’, el cual nos lo habíamos propuesto a principio de año y ahora podemos festejarlo a lo grande”, destacó el ‘Negro’ Colotti.
“Esto se lo debo a todos y cada uno de los chicos que me dieron una gran mano y a quienes les estoy eternamente agradecido, ya que gracias a ALV Engine Rolling, a Llaneados Rosario, a Pallo Design, a Diego Giovannetti, a mi hermano ‘Cartucho’, a mi esposa, a mis hijos y a los chicos que nos acompañan incondicionalmente, hoy nuestro equipo, el cual es una familia que ama el automovilismo, puede volver a festejar un campeonato”, enfatizó el flamante monarca.
En una carrera de pocas emociones fuertes, Scott Dixon (Chip Ganassi Racing) se llevó la victoria en el marco de la segunda fecha de la IndyCar. Con estrategias en boxes y algunas superaciones, Agustín Canapino (Juncos Hollinger Racing) logró un buen 15º lugar.
Partiendo 20º, Canapino esperó banderas amarillas para jugar con las estrategias de boxes, pero en ningún momento o en casi ninguno se presentó una gran ganancia, a excepción de una donde salió medianamente bien. Llegó a estar 9º, pero terminó 15º tras la última parada. En su misma jugada estuvo Patricio O’Ward (McLaren), a quien venció en pista, con gran ritmo.
Long Beach no dejó mucho más que lo que se vio, con más fases lineales que de emociones.
En un típico final de superóvalos, Tyler Reddick (Toyota) logró encontrar el espacio para dominar la décima fecha de la NASCAR Cup Series en Talladega.
No fue un domingo fácil, porque si bien llegó a liderar doce vueltas, en la tercera etapa Reddick no estaba siendo del todo competitivo, pero el equipo 23XI Racing de Michael Jordan consiguió salir airoso y victorioso. El final estuvo identificado por un toque provocado por el líder Michael McDowell (Ford), en su afán por bloquear a sus adversarios a falta de pocos metros.
El ‘Big One’ apareció y Reddick esquivó mientras detrás se desató la locura de autos dañados. De esta forma se terminó una fase de mala suerte para una estructura que también tiene al piloto Denny Hamlin (Toyota) como co-propietario, aunque en su caso, terminó 37º tras un accidente. Hamlin, con dos victorias integrando el Joe Gibbs Racing, no ocultó su satisfacción por la victoria de su auto y por el fin de la mala fortuna.
El Mundial de Resistencia tuvo una verdadera carrera para todos los gustos en Imola, por la segunda fecha de la temporada. Kamui Kobayashi, Mike Conway y Nyck De Vries (Toyota) ganaron con el auto 7 sosteniéndose ante los embates de Porsche, y aprovechando una estrategia y clima cambiante que arruinó a Ferrari.
La largada vio a las 3 Ferrari tomar los primeros lugares, mientras en el pelotón GT3 se chocaron y el Porsche 91 golpeó contra la pared en plena recta de boxes. En los Hypercar, llegaron a la primera variante con incidentes, involucrándose un Peugeot, un Alpine y la peor parte para el BMW número 15, que volvió a pista después de una larga reparación.
El auto 51 de Ferrari AF Corse pasó a liderar, largando desde el tercer puesto, y en GT3 era el Porsche 92 del Manthey Racing el que comandaba todo. Pero el clima haría su ingreso en acción: lloviznas complicaron el andar de los pilotos y fue el Toyota número 7 con De Vries uno de los primeros en parar y poner gomas con dibujo. Ferrari intentó seguir pero la lluvia se hizo más fuerte y cuando pararon, quedaron del sexto hacia atrás, arruinando todas las chances de ganar y deleitar a los más de 70 mil fanáticos presentes, gran mayoría esperando ver prevalecer a los vigentes ganadores de las 24 Horas de Le Mans. Muchos despistes y toques generaron neutralizaciones y autos de seguridad, que poco hicieron para que Ferrari avance.
Luego vino la gran pelea por la GT3, donde el Manthey Racing se retrasó con el 92 y la lucha fue entre los BMW M4 GT3, en uno de ellos, Valentino Rossi con el 46. Si bien lideraron bastante tiempo, el rendimiento del auto 31 fue mejor con Maxime Martin y Augusto Farfus fundamentalmente, y el aporte de Sean Gelael en su segunda carrera en la divisional, llegaron a una estupenda victoria.
Kamui Kobayashi, a pesar de su experiencia, se encontró con situaciones desafiantes como el diluvio apenas se subió al auto, con gomas para piso seco, y luego fue uno de los que apostó a volver a las lisas para encarar la última fase con una gran reducción en el consumo de combustible. Esa estrategia permitió al Porsche numero 6 acercarse con Kevin Estre al mando, y cuando el Team Penske olía sangre y quería volver a ganar como en Lusail, el japonés aceleró y fue hacia el triunfo, a sabiendas de que tenía más ritmo en su Hypercar.